La Contraloría Regional del Biobío determinó que la Universidad de Concepción utilizó recursos humanos e infraestructura del Hospital Clínico Regional Dr. Guillermo Grant Benavente para procesar exámenes encargados por terceros, mientras el recinto asumía casi la totalidad de los costos. El informe también estableció que el jefe de la Unidad de Anatomía Patológica recibió más de $89 millones en honorarios desde el Centro de Diagnóstico Anatomopatológico, cuyo socio figuraba su padre. Asimismo, otros subordinados percibieron pagos de laboratorios privados vinculados a convenios con la universidad. A raíz de estos antecedentes, el organismo ordenó centralizar las investigaciones y asumir directamente el sumario administrativo.