“Ómicron es capaz de escapar, al menos parcialmente, al efecto protector de las infecciones previas de Covid-19 y de las vacunas disponibles”

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En estas últimas semanas los contagiados por Covid-19 han aumentado a un nivel sin precedentes, llegando a tener el máximo número de casos diarios en todo lo que llevamos de pandemia. Fast Check CL conversó con Rafael Araos, infectólogo y asesor estratégico del Ministerio de Salud, quien aseguró que la principal causa de este incremento es la variante Ómicron que se transmite con mayor facilidad. Además, entregó los datos más relevantes de la vacunación y varias recomendaciones para estas vacaciones que coincidieron con una nueva ola.


Por Isidora Osorio

El día 24 de noviembre de 2021 se notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la aparición de una nueva variante de SARS-CoV-2, llamada Ómicron. Tres semanas después ya había sido detectada en 77 países, transmitiéndose a una velocidad sin precedentes y generando nuevas olas con miles de casos diarios.

Chile no fue la excepción de esto, tras la llegada de dicha variante al país, el pasado 4 de diciembre, se vio un aumento progresivo de los casos diarios de Covid-19 nunca antes visto, llegando a tener 14.449 contagiados este sábado, la cifra más alta de toda la pandemia.

Fast Check CL conversó con Rafael Araos, quien fue Jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud y se mantiene actualmente como asesor estratégico de la misma institución, para comentar lo que se sabe de esta variante y las vacunas, además de entregar recomendaciones para las personas en esta nueva ola.

La llegada e impacto de Ómicron

Rafael Araos, tiene una amplia trayectoria investigando enfermedades infecciosas, en particular con el Covid-19. Actualmente se desempeña como docente investigador en el Programa de Genómica Microbiana de la Clínica Alemana Universidad del Desarrollo. Además, en el Ministerio de Salud fue Jefe del Departamento de Epidemiología y después asumió el cargo de asesor estratégico, exclusivamente de la pandemia, donde ha podido observar desde cerca la efectividad de las vacunas en la población y las variantes que han afectado al país.

En estas últimas semanas los casos han aumentado de una manera inusual. Se sabe que Ómicron es más viral, pero ¿hay más antecedentes que puedan justificar esta alza tan grande de casos? ¿Cuáles son los factores que más influyen en él?

Imagen de Rafael Araos. Obtenida en el sitio web de la Universidad del Desarrollo.

En realidad, la principal causa es justamente la irrupción y diseminación de esta nueva variante de SARS-CoV-2 llamada Ómicron. Pese a su corta vida, ya sabemos que se transmite con una facilidad enorme entre personas alcanzando, en todos los países que la han tenido, números de casos diarios sin precedentes desde el inicio de la pandemia. 

Además, esta variante es capaz de escapar, al menos parcialmente, al efecto protector de las infecciones previas de Covid-19 y de las vacunas disponibles, lo que facilita su diseminación. Dicho esto, sigue teniendo una predominancia por personas no vacunadas, por lo que este grupo presenta un mayor riesgo de presentar las formas más graves de la enfermedad.

¿Cuál es la principal causa de que estas variantes aparezcan? ¿Cómo podemos evitarlas?

Las variantes reflejan el proceso evolutivo normal de un virus. Cada vez que un virus se replica, es decir, tiene descendencia, existe un riesgo de que, por el azar, ocurra un error en los mecanismos responsables de la replicación. A estos errores los llamamos mutaciones, y van diferenciando a los nuevos virus con respecto a sus antecesores, lo que finalmente deriva en una variante. Muchas variantes tienen desventajas evolutivas y no son capaces de competir con las predominantes, por lo que terminan desapareciendo o siendo irrelevantes.

Sin embargo, cuando una mutación otorga alguna ventaja adaptativa, como por ejemplo la capacidad de evadir la respuesta inmune, o tener una mayor transmisión (como es el caso de Ómicron), la variante que la porta podrá desafiar a las variantes circulantes y eventualmente las podrá desplazar.

La verdad, es difícil pensar que podemos evitar o cambiar estos procesos biológicos, pero, podemos establecer mecanismos de vigilancia que nos permitan detectar la aparición de variantes que tengan características especiales que las hagan merecedoras de un seguimiento más detallado. Esto se hace en Chile y en muchas partes del mundo por medio de la vigilancia genómica.

¿Hay alguna variante que sea más letal que el virus original?

Es difícil medir esto, algunos datos dicen que Delta o Gamma (más conocida en Chile como P.1), pero la información que tenemos no permite distinguir señales claras que sugieran que estas fueron realmente más agresivas que las variantes iniciales.

El factor vacuna

El investigador Rafael Araos ha realizado varios estudios para comprobar la eficacia que han tenido las distintas vacunas en Chile. El último que se realizó pudo demostrar que «la efectividad ajustada de la vacuna contra hospitalización, ingreso en UCI y muertes relacionadas con Covid-19 fue 86,3%, 92,2% y 86,7% para un esquema de tres dosis con CoronaVac; 96,1%, 96,2% , y 96,8% para el amplificador de Pfizer y 97,7%, 98,9% y 98,1% para el amplificador Astrazeneca». Con estos datos se le consulto por la efectividad de las vacunas frente a las distintas variantes y por la duración de esta efectividad al pasar los meses.

¿Las vacunas son igual de efectivas para todas las variantes?

La efectividad de las vacunas se mide de distinta forma y eso impacta en cómo interpretamos el efecto que tienen sobre distintas variantes.

Cuando se investiga el efecto de los anticuerpos estimulados por las distintas vacunas contra las variantes existentes, vemos diferencias caracterizadas por una menor actividad contra Delta y Ómicron. Pese a esto, al menos para Delta, nuestros datos poblacionales, es decir, cuando vemos cómo funciona una vacuna en la vida real, no muestran una caída de la efectividad comparada con la observada para Gamma. 

Con respecto a Ómicron, los datos disponibles sugieren que las vacunas no logran contener los contagios. De igual manera, la experiencia chilena, que cuenta con una gran proporción de la población vacunada y reforzada, con mezclas de vacunas, será muy importante para entender la efectividad de nuestro programa frente a Ómicron.

¿Hay alguna vacuna que haya demostrado ser más efectiva que las demás?

Es una pregunta compleja, porque los estudios disponibles no están diseñados para responder esta pregunta. Mi respuesta favorita es que la mejor vacuna es la que, siendo segura, está disponible.

Ahora, si miramos la información, es evidente que las vacunas en base a ARN mensajero (Pfizer y Moderna) son más efectivas que el resto en prevenir contagios, sin embargo, a nivel de desenlaces más graves, o bien cuando se combinan vacunas, los resultados tienden a igualarse.

Imagen de la vacuna de Pfizer. Obtenida en el sitio de la Universidad de los Andes.

El año pasado una parte importante de la población se vacunó con dos o tres dosis ¿Esto tendrá que seguir siendo así los próximos años para tener anticuerpos?

Es muy difícil que lleguemos a necesitar refuerzos tan frecuentes. Todos esperamos pasar a un esquema anual en el corto plazo, pero tenemos que ver cómo se comporta la pandemia en los próximos meses para poder diseñar los pasos que vienen.

Si una persona se administra el esquema completo y luego no se pone ninguna dosis de refuerzo ¿Llegará un punto en que no tendrá anticuerpos contra el Covid-19?

Depende, pero si hablamos de anticuerpos neutralizantes, que son los que atacan al virus, sabemos que estos caen de manera importante en el tiempo y es posible que, si los medimos en el mediano o largo plazo, no los encontremos presentes en las personas que no se refuerzan.

Esto se ha correlacionado con una menor efectividad de las vacunas y si bien no existe un número mágico que nos diga cuándo una persona deja de tener una protección adecuada, si es una bandera roja para tomar en cuenta cuando se discuten las estrategias de refuerzo.

¿En el caso de la dosis de refuerzo es lo mismo? ¿También va disminuyendo su efectividad pasado un tiempo?

Con la dosis de refuerzo, estimaciones iniciales muestran que a los tres meses ya disminuye la protección contra el Covid-19, a niveles aún adecuados, pero se puede proyectar que a los seis meses, estaremos bajo el 60% de protección. 

Entonces, ¿podremos alcanzar en Chile la inmunidad de rebaño si es que una parte de la población persiste en no vacunarse?

Nadie lo sabe, pero definitivamente que las personas no quieran vacunarse lo hace más difícil.

Obtenida en el sitio de la Universidad Autónoma de México.

Medidas que se deben tomar en esta nueva ola Ómicron

El pase de movilidad es cada vez más restrictivo en diferentes países, esta política pública ¿ayuda a combatir verdaderamente el Covid-19? ¿Cuáles son las medidas que han demostrado ser más efectivas?

No hemos medido formalmente si el pase de movilidad funciona como medida sanitaria, pero lo que sí te puedo asegurar es que ha sido un estímulo para la vacunación. Cuando se han realizado anuncios, hemos visto que más gente va a vacunarse los días posteriores.

Respecto a las medidas, lo más efectivo es la vacunación. Las medidas de salud pública no farmacológicas más duras, como cuarentenas poblacionales, no son sostenibles en mediano y largo plazo, necesitan ser reemplazadas por medidas sostenibles, como vacunas y fármacos.

Estamos en periodo estival, mucha gente de vacaciones y la variante Ómicron con alzas que se duplican semana a semana, ¿es recomendable irse de vacaciones ahora, o es mejor esperar?

Recomiendo que se tomen las vacaciones cuando se pueda, descansar es importante pero se debe hacer con cuidado y respeto por el resto.

Finalmente, ¿qué consejo le daría a las personas en esta nueva ola?

Lo primero es que pese al cansancio que probablemente todos sentimos, no podemos dar por terminada la pandemia y debemos ser capaces de actuar con serenidad e inteligencia para ir recuperando nuestra vida previa a la pandemia sin poner en riesgo nuestra salud.

En esta línea, debemos extremar los esfuerzos por el autocuidado, favorecer las actividades al aire libre o en espacios ventilados, privilegiar el teletrabajo cuando sea posible, testearnos ante la mínima duda de estar contagiados y vacunarnos, ya que la población no vacunada sigue teniendo un riesgo increíblemente mayor de enfermar y morir por Covid-19, además se va convirtiendo en el reservorio viral, perpetuando la transmisión y permitiendo la aparición de nuevas variantes.

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