El lunes 4 de agosto, la Corte de Apelaciones de Coyhaique autorizó el desafuero del diputado Miguel Ángel Calisto, actualmente investigado por presunto fraude al Fisco. La investigación apunta a un presunto desvío de asignaciones parlamentarias, parte de las cuales habrían sido usadas para financiar la compra de una parcela, a través de un crédito solicitado por el empresario Claudio Campusano.
Fast Check CL reveló correos electrónicos en los que Campusano solicitaba claridad sobre quién realizaría los pagos correspondientes: si el propio Calisto o su exjefe de campaña, Ronald Cárcamo, también imputado en la causa. Sin embargo, en conversación con este medio, Campusano aseguró no recordar haber tratado con Cárcamo y sostuvo que todas las gestiones fueron directamente con Calisto.
Asimismo, esta redacción identificó que la parcela inscrita a nombre de Campusano, corresponde al lote 9 del terreno, el lote 10 figura a nombre de Miguel Ángel Calisto y el lote 8 es de Carla Graf, exasesora del diputado y esposa de Ronald Cárcamo.
El empresario de Aysén
Claudio Campusano, empresario radicado en la onceava región, inició su actividad empresarial en 2002, junto a su esposa, Patricia Alarcón. La empresa que fundaron fue una de factoring, cuya razón social es: Asesorías e Inversiones Bellavista Limitada.
La empresa de asesorías e inversiones de nombre ficticio “BV Factoring” comenzó con un capital de $2 millones, pagado en partes iguales y, en 2014, la transformaron en sociedad anónima sin alterar la distribución accionaria.
- Ver aquí constitución y modificación.
Además, Campusano, ha fundado otras seis empresas de tipo inmobiliarias, de las cuales mantiene participación en cuatro. Solo una figura como proveedora del Estado: Constructora Bellavista SpA, creada en diciembre de 2017 con $1 millón de capital, en 2020 aumentó a $150 millones e incorporó como socios a su hija Francisca Campusano y a Gerardo Gran.
Desde ese entonces, Constructora Bellavista SpA ha obtenido ocho contratos en Mercado Público por $6.523.145.023. El primero, en noviembre de 2020, fue con la Municipalidad de Aysén, por $534 mil para un servicio de grúa. Entre marzo y octubre de 2021 firmó seis contratos con el SERVIU de la XI Región por $1.055.644.862 en obras de pavimentación y acondicionamiento térmico. Ese mismo mes logró su mayor adjudicación: $5.466.965.851 de la Municipalidad de Aysén para construir 108 viviendas para los comités El Calafate y Sueño Patagón.
Consultado por Fast Check CL sobre si la constructora tenía experiencia previa en obras de este tipo fuera de los contratos con el Serviu y el municipio, Campusano aseguró que sí, aunque no detalló los proyectos.
El proyecto de $5,4 mil millones
Para la adjudicación del proyecto habitacional de la Municipalidad de Aysén, Claudio Campusano fue el representante de una Unión Temporal de Proveedores (UTP) conformada por su empresa Constructora Bellavista SpA y Marianela Angélica Lavín Acuña.
El proyecto, adjudicado en 2021, contemplaba la construcción de 108 viviendas, una sede social, obras de urbanización completas y un presupuesto superior a $5.400 millones, con financiamiento del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU).
Dos años antes, en 2019, el diputado Miguel Ángel Calisto, manifestó públicamente su respaldo al proyecto habitacional El Calafate Patagón. En una publicación del 11 de noviembre de ese año, expresó su apoyo para que esta iniciativa se llevara a cabo. Posteriormente, en 2023, participó en la entrega de las viviendas, destacando en su perfil: «Después de muchos años logramos concretar proyecto Calafate Patagón».

La comisión evaluadora
La adjudicación no estuvo exenta de polémica. La comisión evaluadora detectó deficiencias técnicas en la oferta de Campusano, tales como la falta de fundaciones para ocho viviendas o volúmenes insuficientes para pavimentación y cierres perimetrales, y recomendó declarar la licitación desierta. Sin embargo, el proceso continuó.
Sobre las deficiencias técnicas mencionadas por la comisión, el empresario sostuvo que «el proyecto consideró las fundaciones de la totalidad de las viviendas y la pavimentación se ejecutó de acuerdo al proyecto aprobado por SERVIU y la Ilustre Municipalidad de Aysén».

En la sesión extraordinaria del 28 de julio de 2021 del Concejo Municipal, se discutieron los resultados de la comisión evaluadora y la decisión que debían tomar los concejales y el alcalde. En medio de la sesión, se hizo mención a que Construcción Bellavista estaba presente, lo que generó sorpresa en parte del Concejo.
Campusano explicó a esta redacción que su presencia en esa sesión obedeció a que las reuniones del Concejo Municipal son públicas y que cualquier persona puede asistir.
Una de las presidentas de los comités de vivienda expresó su rechazo a nuevos retrasos y mencionó que el Seremi de Vivienda se había comprometido a «firmar un acuerdo para un dinero extra». A su vez, el alcalde señaló que se comunicará con el Seremi para documentar el compromiso.
En la siguiente sesión, el Concejo Municipal aprobó la licitación por unanimidad, pese a la recomendación de la comisión evaluadora.
Los informes de Contraloría
En abril de 2022, mediante el informe 94/2022, la Contraloría Regional de Aysén auditó proyectos administrados por el Serviu, incluido El Calafate Patagón. El órgano contralor detectó que la Unión Temporaria de Proveedores, representada por Claudio Campusano, no presentó la documentación necesaria para acreditar los saldos de obras en ejecución al momento de la licitación, lo que afectó el cálculo de su capacidad económica. Como la licitación fue ejecutada por el municipio, las observaciones se dirigieron a esa entidad.
El informe también constató la ausencia de la garantía que debía respaldar el pago inicial por 4.084,18 UF ($159.848.719 al 8 de agosto de 2025). Aunque el Serviu reclamó, la Contraloría lo calificó como un «hecho consolidado».
En cuanto al municipio, Contraloría analizó sus descargos y mantuvo la objeción, además ordenó iniciar un procedimiento disciplinario para establecer responsabilidades administrativas. En tanto, instruyó al Serviu reforzar los controles para que los inspectores técnicos exijan las garantías exigidas por ley.
El segundo informe
En diciembre de 2022, mediante el informe 861/2022, Contraloría auditó nuevamente al Serviu, centrado exclusivamente en el proyecto El Calafate Patagón. Entre los resultados: se observó que la boleta de garantía presentada por la Constructora Bellavista SpA no cumplía con el plazo legal, dejando un período sin respaldo para el Estado.
También se pagaron partidas de madera por un valor superior al correspondiente, ya que se utilizó pino IPV en lugar de pino oregón. Esto implicó un sobrepago de 829,54 UF ($32.466.960 al 8 de agosto de 2025) a favor de la contratista, cuya devolución fue instruida.
Campusano indicó que el uso de pino IPV en lugar de pino oregón fue autorizado por la unidad técnica, asegurando que esta madera es la empleada en diversos proyectos de la región por su «mayor durabilidad y resistencia». Respecto de la diferencia de precio, afirmó que la constructora «realizó el ajuste presupuestario conforme a la modificación de la partida».
Además, se pagaron partidas como «Pozo absorbente» y «Tubería dren ranurado» por 381,48 UF ($14.930.559 al 8 de agosto de 2025) aún cuando no estaban ejecutadas durante la visita de inspección. Asimismo, informes técnicos revelaron compactaciones de suelo bajo el 80% exigido, sin que el Serviu ordenara correcciones.
Finalmente, la Contraloría evidenció problemas de gestión documental —decretos alcaldicios sin detalle de partidas y estados de pago con montos ilegibles— y fallas en la construcción de las viviendas como ondulaciones en revestimientos, cubiertas desniveladas, muros curvados y cierres perimetrales dañados, cuya reparación no fue acreditada.

Los problemas en las viviendas entregadas
Dos años después, en julio de 2025, Miguel Ángel Calisto subió un video reels donde denunció problemas de condensación en las viviendas construidas por la empresa de Claudio Campusano.

Asimismo, el diputado René Alinco (Ind) también denunció estos problemas a tráves de su cuenta de Facebook, apuntando a una falta de soluciones por partes de las autoridades. «Colchones con hongos, muros mojados y pisos que deben secarse todos los días son parte de una realidad inaceptable. Las soluciones prometidas por la municipalidad y las entidades responsables no han llegado», señaló el parlamentario.
Sin embargo, Campusano negó la existencia de problemas estructurales y sostuvo que las viviendas «fueron construidas siguiendo estrictamente los planos y especificaciones técnicas» de la Entidad Patrocinante Municipal, con supervisión del Serviu. Añadió que la obra fue recepcionada conforme por la Dirección de Obras Municipales en julio de 2023.
Fast Check CL envió preguntas al Serviu de Aysén, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
