Evolución Política (Evópoli), el partido que surgió como la promesa de una derecha liberal, enfrenta su crisis más profunda desde su fundación: tras obtener solo dos escaños parlamentarios en la elección del domingo 16 de noviembre, el partido quedó bajo el umbral legal que exige contar con al menos cuatro parlamentarios o superar el 5% de los votos para mantener su existencia.
Hasta ahora, Evópoli mantenía una representación parlamentaria más robusta. En el Senado permanecen hasta 2026 Felipe Kast, y hasta 2030 Luciano Cruz-Coke y Sebastián Keitel, quien renunció a la militancia pero sigue dentro de la bancada. En la Cámara, el partido había logrado instalar a Hotuiti Teao, Jorge Guzmán, Christian Matheson y Francisco Undurraga. Sin embargo, este domingo solo consiguió reelegir a Guzmán e incorporar a Tomás Kast.
Con ese resultado, la colectividad quedó en el umbral de la disolución contemplada en la Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos. Ante este escenario, la directiva activó una estrategia para preparar una apelación y sostener que cumplen el requisito de cuatro parlamentarios en ejercicio, combinando los dos diputados electos con la continuidad de dos senadores.
El 17 de noviembre, Evópoli comunicó que acudirá al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) para intentar conservar su personalidad legal. No obstante, parte de su militancia transmitió a Fast Check CL que no ven mayores esperanzas en esa vía. A su vez, expertos en materia electoral ven inviable la salvación.
La crisis que golpea al partido que buscó encarnar una derecha renovada también abrió una fractura interna. Desde las Juventudes Evópoli solicitaron la renuncia de la actual directiva nacional, a la que acusan de haber ejercido «una conducción política que perdió rumbo, desconectó al partido de la ciudadanía y debilitó sistemáticamente a sus propias bases».

Fast Check CL envió mensajes al presidente de Evópoli, Juan Manuel Santa Cruz, y a la Secretaria General, Macarena Cornejo. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
La lectura de los resultados electorales
Desde la militancia del partido reconocen que los resultados obtenidos este domingo fueron inferiores a cualquier expectativa. Fuentes internas calificaron el desempeño como «pésimo» y que «cualquier adorno es no mirar la realidad». Sobre las causas, parte de la dirigencia afirma que Evópoli no logró interpretar el clima social, mientras que otros apuntan a «deslealtades» ocurridas durante la campaña.
Christóbal Martínez, presidente de las Juventudes de Evopoli, refuerza la tesis de la falla interpretativa: «Como partido hemos fracasado justamente en eso. No hemos sabido leer el sentir de la ciudadanía, no hemos sido capaces de leer a los chilenos». El dirigente agrega que existe también un problema de conexión territorial, dada la incapacidad del partido para instalarse con fuerza en regiones.
No obstante, desde la tienda política sostienen que las responsabilidades son compartidas, si bien reconocen problemas estratégicos, también subrayan la existencia de militantes que apoyaron candidaturas de otros partidos. Uno de los casos mencionados ocurrió en el distrito 11: en plena campaña por la reelección del diputado Francisco Undurraga, algunos militantes habrían prestado apoyo al RN, Diego Schalper.

Otra causa señalada por las fuentes consultadas tiene relación con el tipo de mensaje que Evópoli ha construido en los últimos años. Martínez admite que el partido se volvió «muy técnico» y añade: «No hemos sido capaces de conectar con nuestra clase media (…) muchas veces fuera de los números o fuera de la teoría». Otros militantes coinciden: mientras algunos describen el lenguaje del partido como «academicista», otros lo califican derechamente de «elitista».
A ello se suma el factor Partido de la Gente y el ascenso de Franco Parisi, que terminó alterando por completo el tablero previsto por Evópoli. Desde el interior del partido señalan que nunca anticiparon los resultados obtenidos por el PDG y que «quien diga que sí lo vio venir, está mintiendo».
Martínez lo resume así: «Ha sido una elección sorpresiva para todos (…) El factor del PDG evidentemente cambió un poco la lectura del panorama político».
La disputa con las Juventudes
La carta publicada por las Juventudes Evópoli en su Instagram señala que «se tomaron decisiones que comprometieron la identidad, la proyección y la vialidad institucional de Evópoli». En esa línea, apuntan directamente a la Mesa Directiva Nacional encabezada por Juan Manuel Santa Cruz y exigen su renuncia.
Christóbal Martínez, presidente del estamento juvenil, afirma que no han recibido respuesta a su declaración, pero aclara que «lo más importante acá, más que obtener una respuesta, es que estamos representando no solamente una postura y un diagnóstico, sino que también proponiendo ciertos puntos de solución».

Sin embargo, algunos militantes discrepan de la posición adoptada por los jóvenes. «Las culpas son compartidas», señalan desde la tienda política. Otros cuestionan dónde está la autocrítica de la propia Juventud, recordando que tampoco lograron movilizar apoyo. En una ocasión, comentan, se les convocó a un banderazo y solo llegaron tres jóvenes.
Martínez califica estas críticas como «injustas» y sostiene que «como Juventud visitamos ocho regiones distintas, ejerciendo jefaturas de campaña y territoriales (…) nos desplegamos y apoyamos a 14 o 15 candidatos de nuestro partido, en total, en distintas regiones de Chile». Añade que hubo jóvenes que asumieron liderazgos regionales relevantes y destaca a los dos candidatos impulsados desde la Juventud: Juan Claudio García, en Los Lagos, y Aracely Berríos, en Arica.
Desde el partido, en tanto, apuntan que otra de las razones del mal desempeño electoral son las «constantes peleas» entre las bases. Aseguran que, si esto se volvió una dinámica permanente, el problema no radica solo en los integrantes, sino en que «es la propia praxis del partido la que tiene que reestructurarse».
¿Fusión o reestructuración?
En las elecciones municipales del año pasado, Evópoli celebró la obtención de ocho alcaldías y un gobernador, entre militantes e independientes. Aunque, no todos dentro del partido comparten ese balance. Aunque reconocen que la cifra de alcaldes fue positiva, advierten que el verdadero termómetro territorial son los concejales, y en ese nivel el desempeño fue considerablemente menor.
Los resultados parlamentarios reabrieron el debate sobre el rumbo de Evópoli. Una de las opciones es una eventual fusión entre los partidos de Chile Vamos. En conversación con La Tercera, el diputado Andrés Longton planteó unir a la UDI, RN y Evópoli en una sola fuerza, como vía para evitar la disolución y recomponer el mapa de la derecha.

Christóbal Martínez reconoce que la propuesta está sobre la mesa, pero aclara que no existe una definición. «Por ahora son decisiones que no me podrían llevar a afirmar ninguna posibilidad ni tampoco que lo hayamos debatido», señala. Cualquier resolución deberá pasar por la comisión política extraordinaria y luego por el Consejo General. No obstante, dentro del partido hay quienes prefieren mantener la identidad del partido viva, antes que diluirse dentro de una fusión.
De esta forma, tomó fuerza en el partido la idea de que Evópoli no puede seguir operando bajo la misma lógica. Desde la interna se habla de «replantear» el proyecto político, aunque advierten que ese proceso requiere voluntades reales dentro del partido. Martínez lo plantea como condición indispensable: «Si el partido sobrevive, es imperativo señalar que necesitamos una gran reestructuración (…) unificarnos y mirar el futuro con un proyecto que deje de ser centralista».
La apelación al Tricel
En Evópoli existe plena conciencia de que su continuidad legal depende hoy de una interpretación específica de la Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos. La colectividad sostiene que la normativa no exige que los cuatro parlamentarios necesarios para mantener la personalidad jurídica deban provenir de la última elección, lo que permitiría contabilizar a quienes continúan ejerciendo.
Bajo esa tesis, el partido suma a sus dos diputados electos —Tomás Kast y Jorge Guzmán— y a los dos senadores vigentes hasta 2030: Luciano Cruz-Coke y Sebastián Keitel, para argumentar que cumplen el requisito de contar con cuatro parlamentarios en ejercicio.

La estrategia no es inédita. La Federación Regionalista Verde Social (FREVS) impulsa una interpretación similar para evitar su disolución, afirmando que lo relevante es el ejercicio del cargo, no el ciclo electoral en que fueron electos.
Con este escenario, la supervivencia formal del partido queda en manos del criterio que adopte el Tricel, mientras tanto, la directiva insiste en que su tesis está sustentada. Aun así, en la interna reconocen dudas sobre las probabilidades reales de éxito.
Gabriel Osorio: “Se cuentan diputados y senadores electos en la última elección, no en la penúltima”
La Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos establece que, una vez que el Tricel comunica al Servel los resultados oficiales de la elección, este último determina si los partidos cumplen con los mínimos exigidos y, de no ser así, procede a informar su disolución. A pesar de ello, la normativa contempla la posibilidad de que las colectividades apelen ante el propio Tricel, como es el caso de Evópoli y el FREVS.
Fast Check CL contactó al abogado y profesor de Derecho Electoral de la UAI, Gabriel Osorio, para conocer su evaluación sobre estas apelaciones. Frente a la tesis de ambos partidos —que buscan contabilizar a senadores en ejercicio para completar los cuatro parlamentarios exigidos por la ley— Osorio señala que «cuando la ley electoral ha manifestado una excepción, lo ha dicho de manera clara y taxativa».

En ese sentido, sostiene que la regulación vigente no contempla excepciones que permitan considerar a parlamentarios electos en ciclos anteriores. Por lo tanto, explica que para efectos de cumplir el requisito legal de los cuatro parlamentarios en ejercicio, «se cuentan diputados y senadores electos en la última elección, no en la penúltima».
Pese a ello, Osorio anticipa que será relevante observar los argumentos que ambas colectividades presenten la resolución que adopte el Tricel, dado que «repercutirá en el sistema de partidos políticos, su financiamiento y posible fragmentación».




























