“Converso con vecinos de Palena que votaron Rechazo y me dicen que, si ganaba el Apruebo, les iban a quitar los campos”

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El nuevo acuerdo constitucional ya ingresó al Congreso Nacional, con la finalidad de repetir el proceso de redacción de una nueva Constitución para Chile. Fast Check CL entrevistó al exvicepresidente del órgano anterior que intentó redactar una nueva Carta Fundamental, Gaspar Domínguez, para conocer sus apreciaciones sobre el nuevo proceso y el acuerdo suscrito por las partidos.


Por Maximiliano Echegoyen

Es la última semana del año 2022 y en el Senado se ha abierto la discusión sobre el nuevo acuerdo para escribir una Constitución, convocado por distintas fuerzas políticas, esta vez en un espectro que va desde el Partido Comunista hasta la Unión Demócrata Independiente.

A la distancia, el médico de un hospital rural en Palena y otrora convencional constituyente, Gaspar Domínguez, observa esta segunda oportunidad para que Chile tenga una nueva Carta Magna, tras el fracaso del Plebiscito de Salida del pasado 4 de Septiembre, donde un 62% votó “Rechazo” a la propuesta que él, como vicepresidente de la instancia, presentó al país.

Gaspar Domínguez viajó a Santiago y accedió a esta entrevista de Fast Check CL, para compartir sus reflexiones y apreciaciones sobre la nueva ruta constituyente.

Gaspar Domínguez en las oficinas de Fast Check CL

— ¿Qué rol jugará Independientes No Neutrales (INN) en el nuevo proceso constitucional?

Bueno, en el grupo hemos conversado y opinando entre nosotros de lo que ha ocurrido y hemos visualizado que, en este nuevo proceso que se viene, sería bueno poder incidir. Dentro del grupo INN hay personas que podrían, eventualmente, formar parte de la Comisión de Expertos o del Consejo Constitucional. Podrían ser buen consejeros: Rodrigo Jordán, que es parte de INN. Dentro de los expertos, además de ver si están disponibles, han trabajado con nosotros Andrea Repetto o Miriam Henríquez, que ya fue candidata por INN. Creo que ella cumple con creces el perfil de experta.

— ¿Con cuál partido se siente afín INN para obtener un cupo?

No hemos tenido una negociación con algún partido que permita decidir el cupo que usaríamos, pero lo importante es que si alguien puede aportar en el proceso, que pueda participar independiente de cuál partido le entrega el cupo.

—En tu opinión ¿cuáles son los aspectos positivos del nuevo acuerdo?

Se logró generar un acuerdo transversal donde firmó desde el Partido Comunista hasta la UDI y eso habla bien de la capacidad de los actores políticos de poder generar una propuesta en conjunto.

Ahora, respecto del contenido, hay cosas que son muy buenas: una de ellas es, por ejemplo, que se visualice avanzar con un reglamento y con los medios para que cuando el Consejo Constitucional se instale, puedan el primer día empezar a trabajar, sin pasar por las dificultades que nos pasó en el primer proceso. Este proceso, aprendiendo de las dificultades del primero, considera que este grupo al instalarse empiece a discutir inmediatamente.

— ¿Qué mejoras le harías?

Uno de los problemas del primer proceso fue la falta de tiempo, entonces temo que dejar cerrado esto de manera tan categórica pueda transformarse en un problema. En segundo lugar, el Consejo va a trabajar por tan poco tiempo, que sería razonable que en el reglamento se establezcan mecanismos de participación, por ejemplo, que la propuesta de anteproyecto escrita por los expertos pueda ser conocida por la sociedad civil y así pueda participar y opinar.

—¿Qué opinas sobre los “bordes”, las 12 bases constitucionales?

Mientras más bases o bordes hayan, más se coarta el espacio de la deliberación. Eso es un hecho, independiente si eso es bueno o malo. Ahora, creo que no hubiera sido posible lograr un acuerdo tan transversal si no estuvieran esos bordes. Son bordes bastante razonables, pero los eventuales problemas van a estar en cómo se interprete el alcance de estos. Por ejemplo, el Comité Técnico de Admisibilidad, que la compondrán personas que van a determinar si las normas discutidas son o no se ajustan a los bordes. Este Comité va a ser un Tribunal Constitucional. Tendremos este grupo de árbitros que podrá decir que si tal norma no se ajusta, se elimina.

—¿Era mejor el primer sistema, con los 155 individuos elegidos democráticamente o como se está haciendo ahora?

Un problema que está vinculado con la crisis de las instituciones es la falta de legitimidad. Los cargos electos dan más legitimidad democrática que los designados por el Congreso. En ese sentido, creo que para compensar estos problemas eventuales de legitimidad democrática es necesario que el Comité de Expertos y el Técnico tenga los estándares de transparencia y publicidad que tiene la Administración del Estado, no solo de Lobby, que es el que está establecido en el acuerdo.

—Me hablas de la falta de legitimidad, pero ¿qué pasó con la legitimidad de la anterior Convención? ¿Cuál es tu diagnóstico?

No estoy diciendo que el Consejo de Expertos no tenga legitimidad, lo que estoy diciendo es que, desde el punto de vista teórico, los órganos electos democráticamente gozan de mayor legitimidad que los órganos no electos democráticamente.

— Fast Check entrevistó a Elsa Labraña, sobre qué autocríticas se realizó. Su respuesta fue: “pude haber hecho más educación que activismo”. Ahora te pregunto lo mismo: ¿qué autocrítica haces respecto a tu desempeño y los resultados del plebiscito?

El resultado del plebiscito es multicausal y si pretendemos atribuirle una sola razón nos equivocaremos. Creo las causas se pueden dividir en cuatro dimensiones: en forma, fondo, contexto político e información y educación.

  • En la forma: episodios como un cáncer que no fue, el golpeteo de la mesa mientras se cantaba el himno nacional, los guitarreos, disfraces, votación en la ducha, esto generó que la ciudadanía no validara la forma, que no se sintiera representada. Favoreció a la deslegitimación. 
  • En el fondo: hay gente que no se convenció de la plurinacionalidad o la reingeniería de la Justicia, que le quitaba las funciones administrativas a los jueces y se la entregaba a un Consejo, como ocurren en 82 países de hoy en día. Hay gente que no le convenció la propuesta, nada más.
  • En el contexto político: inflación, crisis de seguridad y cambio de gobierno hicieron que se tiñera la discusión constituyente. Es atípico a nivel comparado que se discuta una Constitución mientras hay elecciones de otros cargos. El acuerdo inicial empezaba y terminaba en el gobierno de Sebastián Piñera; básicamente hubieron muchos elementos de la coyuntura política que incidieron en la discusión constitucional, que debe ser de largo plazo. 
  • En lo informativo y educativo: faltó un organismo que pudiera educar a la ciudadanía sobre lo que estaba pasando. Esta tarea se la entregó a los mismos que tenían que escribir la propuesta, que fue imposible hacerlo.

Creo que es importante aprender y aquí el único problema no fue la existencia de los independientes. Si creemos o le atribuimos todos los males a los convencionales, vamos a perder la posibilidad de ver otros problemas de ingeniería que hay que resolver.

¿Qué te pareció la desinformación durante el primer proceso constitucional? ¿Cuáles fueron las más dañinas y por qué?

Actualmente converso con vecinos de Palena que votaron Rechazo y me dicen que si ganaba el Apruebo les iban a quitar los campos. Hoy día, hay personas que todavía creen que la propuesta establecía, que le iban a expropiar los fondos de pensiones. Que les iban a quitar las viviendas. Hay gente que vive en campamentos, yo hablé con ellos, y votaron Rechazo porque pensaban que el día que tuvieran una casa, se las iban a quitar. Sin duda la desinformación agrava profundamente el debate democrático y coarta la libertad de las personas de decidir. Es evidente que la desinformación es útil a las personas que quieren mover en cierta dirección las elecciones y desafortunadamente no es un problema de nosotros, es un problema del mundo.

—¿Te hubiese gustado participar en el nuevo proceso?

Personalmente no. Tampoco sabría a quién nominar. Lo que sí, es que el texto que fue rechazado tiene aspectos que son rescatables.

—¿Qué te parece que Cristian Warnken llegue y firme un acuerdo sin estar en un partido político formado con representación popular en el Congreso?

Me parece curioso que personas que no han ganado ninguna elección y que tampoco representan un partido político —porque el partido de él no existe— tenga un rol tan… me parece una humorada que personas que no han ganado elecciones y que no representan a partidos constituidos puedan discutir de manera horizontal y en el mismo nivel con personas que sí representan partidos políticos y que tienen representación parlamentaria.

—¿Qué tema del texto anterior te gustaría que se rescate para el nuevo proceso?

El Estado Social de Derecho que hoy día está escrito como uno de los bordes. La primera discusión constituyente abrió temas como la paridad o la representación de los pueblos indígenas que hoy día son compartidas por la mayor parte de la ciudadanía. Este nuevo acuerdo, firmado por el PC hasta la UDI, establece la representación de los pueblos indígenas proporcional a la cantidad de voto, se le agrega algo que aprendimos, pero los considera. Creo que el primer proceso no fue en vano, generó cuestiones que hoy día permiten seguir avanzando.

—Tú eres médico. ¿Qué te gustaría que consagrara la nueva Constitución en temas de salud?

Hay un acuerdo transversal de que es conveniente que Chile avance hacia la mancomunación de fondos de cotización obligatoria y que pueda generar un Sistema Universal de Salud. Más allá de cómo se redacta, la división que tenemos hoy día entre quienes pueden pagar y quienes no, es impresentable y tenemos que avanzar a un Sistema Universal de Salud al que todos podamos acceder.

—¿Cómo crees que la Historia va a recordar a la Convención Constitucional?

Con el tiempo algunos temas se irán reivindicando, pero creo que va a ser un poco como hoy día recordamos los ensayos constitucionales de la República de Chile naciente, donde hubo un par de intentos hasta que se logró escribir una Constitución. Estoy seguro que no fue en vano y que será materia de estudio. 

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