Al menos desde enero del año 2018 —primer registro de transparencia en el portal— Marcos Olave Gómez se desempeña como contador auditor en el Hospital San Juan de Dios de San Fernando (Región de O’Higgins), en la Unidad de Contabilidad y ejerciendo de tesorero.
Así lo constata el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en una querella criminal que indica la supuesta afectación en las arcas del citado recinto de salud, con un perjuicio que asciende a más de $175 millones, y que apunta a Olave como autor del delito de malversación de caudales públicos. Los hechos, considerados por la fiscalía como un delito consumado y reiterado, habrían ocurrido entre los años 2021 y 2023.
La detección del presunto desfalco se produjo tras una revisión y fiscalización interna llevada a cabo por la Dirección del Hospital. Esta auditoría se centró en las conciliaciones bancarias de la cuenta corriente institucional del Banco Estado y arrojó la existencia de movimientos contables fraudulentos, inicialmente identificados entre enero y marzo de 2023.
Según la querella, Olave Gómez, en su calidad de tesorero, habría realizado «auto transferencias de dineros institucionales» para su propio beneficio. El mecanismo consistía en vincular los giros a su RUT y cuentas bancarias personales, pero nominalmente utilizaba la denominación de un proveedor estatal como destinatario para camuflar las extracciones.
Fast Check CL intentó obtener la versión de Marcos Olave, no obstante, no hubo comentarios hasta la publicación de este artículo.
El alcance del desfalco en el Hospital de San Fernando
Aunque la revisión inicial entre enero y marzo de 2023 detectó transferencias por un monto preliminar de $21.877.946, la investigación y los antecedentes documentales aportados por el Banco Estado de Chile revelaron una cifra mucho mayor.
Se estableció que el monto total transferido —según el líbelo— desde la cuenta corriente institucional del hospital a las cuentas personales de Marcos Olave Gómez, en el período comprendido entre los años 2021 y 2023, asciende a $175.771.920. Este dinero fue depositado en dos cuentas específicas del querellado:
- $2.590.276 a su cuenta corriente bancaria personal del Banco Estado
- $173.181.644 a su cuenta corriente bancaria personal del Banco Falabella.
Tras el descubrimiento, la Dirección del Hospital de San Fernando actuó rápidamente. Se instruyó un proceso disciplinario para indagar responsabilidades administrativas en la Unidad de Contabilidad, designando un Fiscal administrativo, quien procedió a la suspensión del cargo de Marcos Olave Gómez. Adicionalmente, se dispuso una auditoría interna.
Los antecedentes fueron remitidos a la Fiscalía Local de San Fernando, donde se presentó la denuncia penal. En el marco de la querella criminal, el CDE solicitó una serie de diligencias al Ministerio Público para esclarecer los hechos y asegurar la reparación del daño.
Entre las diligencias se encuentra citar a declarar a Marcos Olave —para que entregue su versión de los hechos—, decretar un peritaje contable forense a cargo del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y despachar una Instrucción Particular a la PDI para determinar la posible participación o conocimiento de otros funcionarios del Hospital de San Fernando en estos hechos.
Asimismo, se requiere el inicio de una demanda civil para recuperar los fondos, oficiando al Servicio de Impuestos Internos (SII) para obtener información sobre la situación tributaria de Olave Gómez, a la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) para que determine la existencia y avalúo de bienes propiedad del querellado.
Finalmente, se solicitó al Hospital de San Fernando que remita a la brevedad toda auditoría, investigación interna o sumario administrativo realizado en relación con estos hechos, y que aporte datos del personal que pudo tener conocimiento de los mismos.
