Desde el 17 de octubre comenzó a emitirse la franja electoral para la primera vuelta presidencial de 2025, y no estuvo exenta de polémicas. Uno de los spots que generó mayor revuelo fue el de Marco Enríquez-Ominami, quien recurrió a la inteligencia artificial para mostrar a Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser vestidos de militares y participando del golpe de Estado de 1973.
Por su parte, la franja de Franco Parisi también empleó IA, aunque con un enfoque distinto: proyectar escenarios futuros de un eventual gobierno suyo, como la inauguración de modernos centros fronterizos.
En este contexto, Fast Check CL conversó con Fernando Acuña, productor audiovisual con experiencia en campañas históricas como la franja del No y la de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Actualmente, se desempeña como jefe del programa de Diplomado en Producción Ejecutiva Audiovisual en la Universidad Católica.
Acuña analiza el impacto de la inteligencia artificial en la franja electoral, destacando cómo su uso puede influir en la percepción del público y en la ética de la comunicación política. Señala tanto los riesgos de generar contenidos engañosos o polémicos, como la necesidad de integrar la IA de manera responsable en la producción audiovisual, sin reemplazar la autenticidad y el trabajo humano.
En relación con los casos observados en esta franja, el productor audiovisual le asigna al spot de Parisi una luz amarilla, debido a que «debiera declarar explícitamente el uso de la inteligencia artificial»; mientras que a ME-O le otorga luz roja, calificando su pieza como engañosa y ofensiva: «lo que hace ME-O está al borde de la legalidad, probablemente aprovechándose de un vacío legal», puntualiza Acuña.
Sobre uso de IA en franja de ME-O: “Es engañoso y ofensivo”
— ¿Cómo evaluaría el uso de IA en los spots de Parisi y ME-O?
Hoy tuve clase con los estudiantes del departamento audiovisual, y ellos crean personajes utilizando inteligencia artificial. Sin embargo, tienen la obligación —de lo contrario no aprueban— de declarar su uso. No se lo prohíbo, porque considero que es una herramienta con la que deben aprender a trabajar, pero con responsabilidad y transparencia. En ese sentido, a Franco Parisi le pondría luz amarilla, porque debiera declarar explícitamente el uso de la inteligencia artificial.
En cambio, al candidato ME-O le pondría luz roja, porque me parece que lo que hace con la inteligencia artificial es engañoso y ofensivo. De hecho, conversé con algunos colegas y coincidimos en que lo que hace ME-O está al borde de la legalidad, probablemente aprovechándose de un vacío legal. No está cumpliendo con los códigos mínimos de ética de la comunicación: está ofendiendo a otros candidatos cuando los muestra vestidos de militares o subidos a un avión o un tanque. Eso es claramente engañoso y, además, demuestra mala intención.
— ¿Cree que el uso de IA afecta la conexión que los candidatos logran con la audiencia?
Aún no se ha alcanzado un desarrollo de alta calidad de la inteligencia artificial, los personajes creados no resultan del todo creíbles. Todavía se ve muy artificiosa, un poco plástica: la piel no es piel. Las proporciones del rostro también fallan, las caras pueden verse demasiado grandes o demasiado pequeñas. Cuando uno hace una franja, es fundamental que el elector perciba sinceridad en el candidato, y ahí la IA no calza: se percibe una falta de autenticidad.
— ¿Dónde debería trazarse el límite ético al usar IA en las franjas electorales?
A la política le falta ética. La política debe hacerse con ética, y no se puede engañar al electorado de ninguna forma. El candidato ME-O está intentando generar una polémica que no le resultó. En su caso hay un problema ético, un problema político y también uno comunicacional.
Es fundamental tener eso en consideración al momento de hacer una franja, porque este espacio tiene un gran poder para cambiar la opinión de las personas y abrirles los ojos; lo vimos en la franja del No. Por eso, la franja es importante y debemos cuidarla. El CNTV debería contar con una reglamentación sobre el uso de inteligencia artificial.
— ¿Cómo cree que debería integrarse la inteligencia artificial en la producción de franjas electorales sin reemplazar el trabajo humano?
No sé hasta dónde nos va a llevar la inteligencia artificial, en solo dos o tres años ha sido una verdadera explosión. He participado en muchos talleres sobre IA gracias a la universidad, y nos contaron que hoy existen más de 4.000 herramientas disponibles, y nadie sabe cuántas más surgirán el próximo año. Lo que sí está claro es que debemos ordenar su uso, legislar, investigar y asegurarnos de que no se imponga la mentira sobre la verdad. También es importante que esta tecnología beneficie a los trabajadores y no les quite fuentes de empleo.
Creo que todos debemos aprender a usar la inteligencia artificial, integrándola en nuestro trabajo, pero el timón del barco lo tenemos que tener nosotros. Tenemos que cuestionar y verificar las veces que sea necesario, no se trata de hacer cosas solo porque la IA lo dice. La inteligencia artificial debe ser una herramienta más, como hoy usamos los computadores. Son las herramientas de las nuevas tecnologías y las tenemos que usar.
— ¿Ve posible que en el futuro se produzcan franjas electorales hechas completamente con inteligencia artificial?
Ojalá que no. Va a ser absolutamente posible, pero lo importante es que haya mujeres y hombres pensando en cómo hacerlo mejor, pidiéndole ayuda a las máquinas y a las nuevas tecnologías para que nos apoyen. Somos nosotros quienes debemos tener las propuestas, porque no podemos volvernos dependientes de la inteligencia artificial.
Esto se viene con todo, y es imposible imaginar hasta dónde vamos a llegar. Hace poco hablé por videoconferencia con el asesor de inteligencia artificial de Disney, y me dijo que no puede proyectarse a más de cinco años: «Hasta cinco años llega lo que puedo imaginar y, después, con certeza, me voy a equivocar».


























